Walker le cuenta a su familia sobre las cámaras de vigilancia en su casa y se asocia con Denise para atraer a quien los esté mirando. Liam no confía en Denise, ni en su esposo Dan, lo que frustra a Walker, quien está tratando de reparar la brecha entre las familias. Micki continúa lidiando con las ramificaciones de su tiempo encubierto.